Hablamos de esas pequeñas cosas que siempre nos acordamos de que teníamos que haber hecho o teníamos que haber cogido antes de salir de casa, cuando ya estás a medio camino del aeropuerto y si das marcha atrás perderías el vuelo. Esas que no son comprables cuando llegas a tu destino o que necesitas incluso antes de detenerte a ir a comprarlas. Esas dichosas cosas que siempre tienes en la punta de la lengua y se escapan de tu mente en cuanto abres la boca. ¿Os suena no?